La motivación es el proceso que inicia, guía y mantiene las acciones que hacemos para lograr un objetivo. Es la fuerza que nos hace actuar y nos permite seguir adelante, incluso, en momentos difíciles.
Sin embargo, la motivación es dinámica, está en continuo cambio. Es por eso que hay días en los que nos sentimos llenas de energía para avanzar hacia nuestras metas y otros en los que nos cuesta mucho hacer lo que tenemos que hacer.
El estudio del inglés, no es una excepción a esta regla y, por eso, es importante saber que, a pesar de que nuestra motivación para aprender puede ir fluctuando con el tiempo, está en nosotras saber cómo mantenerla o recuperarla, si la hemos perdido, a fin de alcanzar esa meta que nos motivó a estudiar el idioma en primer lugar.
En este artículo, quiero compartirte 2 consejos para que puedas mantenerte motivada y sigas avanzando en el aprendizaje del inglés para aplicarlo a tu profesión como profesional de la nutrición.
Tip #1: Tené claro para qué estás estudiando.
Sé que esto puede sonar bastante obvio, sin embargo, con este consejo te invito a pensar en esa razón profunda por la que querés o decidiste aprender este idioma. Ya que ese propósito va a ser el que mantenga esa llama encendida en vos de trabajar para lograrlo. Es importante que sea un deseo muy fuerte, algo que cambiará tu vida de alguna forma una vez que lo alcances.
Entonces, si no estás muy segura de tu para qué, podrías preguntarte: ¿cuál es la razón por la que quiero saber inglés? o ¿qué cambiaría en mi vida y en mi carrera, si aprendiera este idioma? Fijate que te planteo preguntas poderosas y, con ellas, te invito a pensar respuestas igualmente poderosas. Cuanto más específica sea tu respuesta, mejor, por eso no vale responder: ‘quiero aprenderlo para poder hablarlo o para poder leer artículos en este idioma’, sino, más bien:
-‘quiero aprender a escribir correctamente en inglés para poder participar activamente de X grupo de facebook y contactar con colegas en otras partes del mundo para hacer un proyecto en conjunto o comenzar a atender pacientes internacionales’.
-‘quiero entender textos y audios médicos en inglés para poder hacer X actualización que sólo está disponible en ese idioma’.
Tip #2: Establecé tus objetivos con el idioma y llevá un registro de tus progresos.
Sabemos que el aprendizaje de cualquier idioma es un proceso, por eso, en ese camino, puede pasar que, en ocasiones, sientas que no estás avanzando y eso, probablemente, te frustre y haga que pierdas tu motivación inicial.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, lo más probable es que sí estés avanzando pero, posiblemente, no lo estés haciendo tan rápido o tanto como te gustaría. Por este motivo es que te recomiendo que siempre tengas en claro tus objetivos de aprendizaje (a corto y mediano/largo plazo) y que puedas establecer un pequeño sistema para dar seguimiento a esas metas y tengas claros los progresos que vayas haciendo.
De esta forma, vas a poder evaluar:
-qué acciones realizaste
-qué lograste a través de ellas
-qué no lograste a través de ellas
-qué cambios podés hacer para conseguir tus objetivos
-qué vas a mantener igual (ya que te está dando muy buenos resultados)
Te doy un ejemplo:
Podés establecer que tu objetivo final es escribir tu biografía en LinkedIn en inglés para crear tu perfil bilingüe y llegar a colegas y pacientes de otros países. Entonces, podés decidir que estos son tus objetivos a corto plazo:
Semana 1: buscar material (estructuras/vocabulario) para presentarme y contar sobre mí y sobre mi especialización en inglés.
Semana 2: Usar ese vocabulario y estructuras para escribir mi propia descripción en inglés.
Semana 3: publicar esa descripción en mi perfil en LinkedIn.
Este es un ejemplo simple, pero lo que quiero mostrarte con él es lo fácil que puede ser registrar y dar seguimiento a tus metas una vez que las declarás. En este caso, al finalizar cada semana, podés preguntarte si pudiste lograr lo que te habías propuesto, qué hiciste, qué no y, en base a eso, ver cómo accionar en las semanas siguientes. Por otro lado, si al finalizar la tercera semana pudiste, efectivamente, escribir tu descripción, vas a saber que conseguiste tu objetivo y vas a poder ‘celebrarte’ por tu avance.
Por último, acordate que ver estos avances en uso en tu carrera es lo que te va a incentivar a seguir adelante, incluso en momentos difíciles, cuando el tiempo u otras ‘prioridades’ quieran desviarte de tu objetivo.
Por eso te aconsejo que uses todo lo que vayas aprendiendo y lo incorpores a tu día a día, como profesional de la nutrición, ya sea leyendo, escuchando o, incluso, escribiendo algo relacionado con tu especialidad en inglés. El punto es que puedas ver el idioma en uso y refuerces la importancia de aprenderlo para seguir formándote y creciendo en tu carrera. Porque lo más importante para mantenerte motivada en el estudio del inglés es que puedas comprobar por vos misma todas las oportunidades profesionales que este idioma te abre.
Acá te dejo un artículo en el que te cuento tres hábitos fáciles que podés hacer todos los días para usar el idioma.
Espero que te sirvan estos consejos y no te olvides de disfrutar del camino de aprender inglés para poder usarlo como herramienta en tu desarrollo profesional.
Hasta la próxima,
Yani.